Tienes una misión que requiere esfuerzos y sacrificios. Como un misionero, en un apostolado o servicio de orden superior, dejarás de lado la comodidad personal para actuar en concordancia con lo que consideras noble. Una causa digna, una filosofía de vida o un fin de fuerte contenido espiritual, limitan tu libertad y te hacen actuar de manera diferente al resto de la gente. Para tu crecimiento espiritual, debes superar pruebas y sacrificar algo con actitud abnegada. Todo en la vida puede resultarte lento y difícil.
Tu mayor prueba es la paciencia ante una aparente inactividad o estancamiento que se pone de manifiesto en las situaciones de tu vida, mientras que adquieres una gran sabiduría. Con frecuencia, precisas detenerte para evaluar lo realizado y decidir qué hacer en adelante. En tu trabajo, en el amor, familia o estudios, por distintas circunstancias, tienes que hacer pausas y esperar. Será una constante que algo o alguien te obligue a hacer interrupciones. Pero también notarás que, por razones personales, ya sea de salud, necesidad de pensar bien las cosas o postergaciones inconscientes, tus acciones se aplazan y tú mismo te paralizas o te frenas. En consecuencia, ya por causas propias o de otros, sueles estar “atado de pies y manos” en espera de algo o de alguien.
Cuando asumes tal limitación de manera positiva, el aparente estancamiento te permite repensar las circunstancias, ver la vida desde otro ángulo, con mayor serenidad. Ves cómo las cosas, a veces, son completamente al revés de lo que percibías o querías que fueran. Con esta óptica podrás aprovechar mejor las condiciones presentes y redirigir tus expectativas en una dirección más realista y práctica.
Si percibes la pausa de manera negativa, pesimista e impaciente, te paralizas, te bloqueas, como si todo estuviera en tu contra. Al pensar que estás atrapado por causas externas fuera de control -dependiente y sin salidas-, tu mundo se torna más opresivo, aumenta tu sensación de martirio y sufrimiento. Lejos de encontrar soluciones, cada vez tu confusión y ansiedad son mayores y se crea un círculo vicioso del cual es muy difícil salir.
En ese caso, piensa que el estancamiento es sólo una apariencia. Las pruebas te permiten ver cómo, dentro de una supuesta inacción, algo se está gestando en tu interior o al interior de las situaciones. En realidad nunca estamos detenidos, siempre hay algo en movimiento aunque no nos percatemos de ello. Aprovecha esta aparente inmovilidad para observar, reflexionar, planificar.
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Me sentí muy identificado gracias!
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